El Athletic se queda sin marcar en San Mamés casi un año después

El Athletic rompe una racha de 19 partidos seguidos marcando en San Mamés

Los aficionados del Athletic salieron ayer extrañados de San Mamés. Les faltaba algo más que los tres puntos que el Villarreal acababa de arañar de La Catedral. Y es que tras 19 partidos consecutivos los de Joaquín Caparrós no consiguieron perforar la meta rival y dejaron a la afición huérfana de gol.

El anotar al menos una diana en San Mamés se había convertido en una costumbre esta temporada. En todos los choques disputados por los leones esta campaña en su feudo - incluidos los de Copa frente al Alcorcón y el Barça- se había celebrado, al menos, un gol local.

Para encontrar un choque sin goles del Athletic en La Catedral, hay que mirar 336 días hacia atrás.

Exactamente, hay que remontarse al pasado 18 de abril de 2010. Aquel día, el Zaragoza visitó Bilbao y arrancó un empate sin goles de San Mamés.

Desde entonces, los tres partidos como local que disputaron los leones en lo que restaba de pasada campaña frente a Mallorca, Málaga y Deportivo, respectivamente, el Athletic consiguió mojar.

Esto se había convertido en una constante a lo largo de este curso. Al principio del choque en unos casos, con goles en propia puerta de los rivales en otros, de cabeza, con el pie, de penalti... o in extremis como frente a Osasuna, los de Joaquín Caparrós habían logrado al menos un gol en todas sus comparecencias en San Mamés.

Ha tenido que visitar La Catedral el Villarreal de Juan Carlos Garrido para frenar en seco la racha rojiblanca. Maniataron a Llorente, manejaron con soltura la defensa de las jugadas a balón parado y causaron estragos al ataque rojiblanco con una defensa muy adelantada que hacía que Llorente, Urko Vera o De Marcos cayesen repetidamente en fuera de juego.

Cuando no ocurrió esto, el Athletic no tuvo puntería y cuando la tuvo, como ocurrió en el minuto 85 cuando Fernando Llorente realizó un gran remate, apareció la alargada y contundente figura de Diego López para alejar el grito de gol de San Mamés y dejarlo en un ¡¡Uy!! Todo ello, acompañado de un ligero gesto de desesperación tanto en jugadores como aficionados rojiblancos.

Cuando Estrada Fernández decretó el final de la contienda, la afición rojiblanca abandonó las gradas disgustada por la derrotada y sin haberse podido dar el homenaje de haber celebrado un tanto de su equipo. Algo a lo que últimamente no estaban acostumbrados, dado que en los 14 partidos anteriores de Liga de esta campaña, los hombres de Joaquín Caparrón habían marcado 26 goles, lo que supone una media de 1,85 goles por partido.

El encuentro de ayer no solo ha supuesto bajar esa media a 1,73 goles, también ha hecho que los leones perdiesen la oportunidad de hacer hueco en su lucha europea.

Todo ello, hizo que los aficionados volviesen a sus casas cabizbajos y huérfanos de gol. Algo que no experimentaban desde hace casi un año.