Entrevista:Fernando Amorebieta

Varios tatuajes adornan sus antebrazos y deja al descubierto uno nuevo en la nuca. Su apellido grabado en la piel y abajo un gran cinco en números romanos. «Lo tengo desde hace un tiempo, pero se ve ahora porque me he cortado el pelo», aclara. El nuevo corte suaviza su 'look' de hombre duro, barba de tres días, que ha conocido tiempos mejores. Confiesa que pasa por la «peor temporada» de su carrera debido a las lesiones y la pérdida de protagonismo. Acude a la entrevista después de entrenarse y de salir indemne de un choque de cabezas. Ustaritz acabó con cuatro puntos de sutura.

- ¿Cómo se encuentra?

- Ahora estoy bien. He superado una lesión que me ha costado salir del equipo. Me recuperaba, volvía a tener molestias... Ha sido muy duro. Después de mucho tiempo me encuentro a gusto, contento, y además jugué en Pamplona.

- Le han pasado muchas cosas este año, y no precisamente buenas.

- Al estar lesionado no acababa de encontrarme bien, a gusto. Intentaba forzar y veía que no podía, que no estaba... Es complicado. Veía que el equipo funcionaba y se me hacía duro, pero era algo positivo. Eso me obligaba a entrenarme con más ganas porque entrar en el once es difícil. Este año ha subido Ekiza, que lo está haciendo muy bien.

- Los problemas de pubis y de cadera le han frenado. ¿Cómo ha vivido la pérdida de protagonismo?

- Es duro. Jugaba siempre y de repente me lesioné. Estaba apartado, sin aportar nada... Y entonces reaparecí, pero las molestias volvieron. Una situación complicada.

- ¿Duelen más las lesiones o verse fuera del equipo?

- Todo va unido porque las lesiones me apartaron del once. Me ha costado mucho encontrarme bien y sentirme a gusto, librarme de las molestias, pero ahora estoy contento y trabajando con ganas.

- ¿Diría que es la temporada más difícil de su carrera deportiva?

- Sí. Antes era titular y al lesionarme, al estar mal y con problemas físicos, se me ha hecho muy duro. Sólo hay que echar un vistazo a la estadística y a los partidos que he jugado este año y compararlos con los de las temporadas anteriores.

- Recibió el alta pero nada volvió a ser igual. Ya no es imprescindible. ¿Le cuesta aceptarlo?

- Hay que aceptarlo porque si no dejo de repetirme 'no juego, no juego' al final todo se alarga. He intentado concentrarme, evitar esos pensamientos y trabajar fuerte. El domingo -en Pamplona- el 'míster' me sacó y quiero seguir en el once.

- ¿Cree que Caparrós ya no confía en usted?

- Yo creo que sí confía. Es un año complicado para mí y las lesiones no me han ayudado nada. Ha entrado Ekiza y para el 'míster' no es fácil. Hablé con él y me dijo que necesitaba tiempo y entrenamientos, que era normal que no me encontrara a gusto. Ahora estoy mejor.

- ¿Y usted confía en Caparrós?

- Confío en él plenamente. En cuanto me ha visto con confianza me ha alineado. En ese sentido hay que agradecérselo.

- ¿Cómo es su relación?

- Buena, hay comunicación. Lo que pasa es que para mí no es fácil asumir que no estoy en el once.

- ¿La suplencia le puede?

- Creo que no. Cuesta asimilarlo, pero tengo que ser consciente de que debo trabajar fuerte y de que hay gente que lo está haciendo bien.

- En más de una ocasión se le ha visto nervioso, hasta agresivo en los entrenamientos.

- La gente ve cosas que no existen, cosas raras. En ningún momento he perdido los papeles, pero intento entrenarme al máximo para ganarme el puesto.

-¿Qué diferencias ve entre Fernando Amorebieta de hace seis años, cuando debutó, y el de ahora? ¿En qué ha cambiado?

- En la mentalidad. Ahora estoy más tranquilo en el campo. Cuando subí la situación no era muy buena y jugaba en una posición en la que no me sentía a gusto. He cambiado mucho, soy más fuerte mentalmente.

- ¿Calcula mejor los riesgos?

- Sí, lo tengo superado, pero tengo una fama que es difícil de quitar.

- Ekiza se ha hecho con el puesto y no le será fácil recuperarlo.

- Tener competencia es positivo. Te obliga a trabajar mejor. Cuando no hay gente que aprieta y que puede quitarte el puesto te puedes relajar. De esta manera debes ganártelo y crecer como jugador.

- ¿Se imagina otra temporada como esta?

- Espero que no. Esta lesión que he tenido... No sabes si operarte o no, qué es lo mejor, sufres recaídas... No me gustaría pasar de nuevo por algo así, aunque nunca se sabe.

Llega la Real

- Rechazó una buena oferta del Rubin Kazan. ¿Se arrepiente?

- No. Aquí hay una buena plantilla y uno debe luchar por las cosas que se están haciendo. Este año estamos en los puestos UEFA y a ver si acabamos ahí. Jugar en el Athletic y estar en Europa no tiene precio.

- Si hubiese sabido que no iba a jugar, ¿hubiera decidido lo mismo?

- Nunca se sabe. Si no me hubiera lesionado, tal vez esto no hubiera pasado. Quedarme en el Athletic fue un acierto. No le quiero ni contar qué pasaría si estuviera lesionado en Rusia. Aquí estoy contento, me cuidan muy bien y eso hay que valorarlo.

- De todos modos, ¿contempla marcharse en verano?

- Siempre digo que no hay que cerrar puertas a nada. Mi intención es quedarme en el Athletic porque es un club serio, donde se trabaja muy bien. El equipo está fuerte, lucha por cosas bonitas y quiero estar en ese tren.

- ¿Jugará contra la Real?

- La decisión la tomará el 'míster'. Tiene que ver quién está mejor y nosotros debemos respetarlo. Si decide que no juegue, o que juegue de lateral o de central, lo asumiré.

- Si juega de lateral tendrá en frente a Xabi Prieto.

- Ya he jugado contra la Real en el lateral izquierdo, con Xabi Prieto. Sé cuál es mi punto fuerte y si juego intentaré que no esté a gusto.

- Los derbis suelen ser intensos, un ambiente que le viene bien.

- Son partidos con mucha tensión, agresivos. Tenemos ganas de revancha porque en San Sebastián perdimos y el de San Mamés será un duelo muy bonito.

- Ganar supondría dar un paso casi definitivo hacia Europa.

- Tanto como definitivo, no. Sería en todo caso un paso importante y sin olvidarnos de ir partido a partido. No podemos permitir que se nos escape una oportunidad tan bonita.