Gaizka Toquero y Amorebieta rinden y estan totalmente recuperados

Amorebieta y Toquero volvieron ayer al campo y lo hicieron con una actuación más que aceptable.

El encuentro ante el exigente rival del Lens era la primera prueba para ambos. Amorebieta, gafado durante las primeras semanas de preparación, primero por una inoportuna gastroenteritis que retrasó su viaje a Isla Canela y, después, por un esguince de tobillo, empezó a mostrar ayer las cualidades que se esperan de un central de garantías. Es cierto que le costó coger el tono del partido. Pero poco a poco comenzó a sintonizar el canal adecuado.

En los primeros minutos se mostró acelerado. Desubicado, incluso. El exceso de ímpetu por recuperar el esférico, le llevó a abandonar su zona de influencia. En ocasiones, se jugó la tarjeta y además, provocó, con una mano al borde del área, la primera ocasión del Lens. Cuando se entonó, mostró una gran seguridad en el juego aéreo y velocidad al cruce. Toda una pesadilla para Maoulida. Se anticipó en cada disputa a la referencia ofensiva del conjunto galo, que debió respirar aliviado al comprobar la ausencia del de Durango tras el descanso. Joaquín Caparrós debió pensar que 45 minutos eran suficientes para el debut y no quiso forzar al central rojiblanco.

Si Amorebieta fue de menos a más, Toquero fue de más a más. Sigue siendo el mismo. Brega, lucha, presión....el gasteiztarra volvió a tirar de su particular manual para pegarse otra paliza. Actuó como ariete de referencia, por delante de Ion Vélez y tuvo presencia en algunas de las jugadas ofensivas del equipo, especialmente, al caer con sentido hacia la banda derecha para entrar como un cuchillo y ensayar algunos centros que se convirtieron en peligrosos.

Koikili es otro de los futbolistas que había contado con escasos minutos en los anteriores amistosos.Apenas 25 minutos frente al Sporting de Braga. El de Otxandio sustituyó en el descanso a Amorebieta y ocupó la banda izquierda, desplazando al goleador Aurtenetxe al eje de la zaga. Se mostró expeditivo en labores defensivas, quizá demasiado, lo que llevó a ver la tarjeta. Apenas se prodigó en ataque, y menos, desde el 0-2