Bilbao Athletic 4-Real Sociedad B 1 (jor.10)

Athletic B-Real B (4-1): Victoria rojiblanca en Lezama

Los de Ziganda han ganado con goles de Ibai Gómez (2), Ramalho y Guillermo.


El Bilbao Athletic se llevó ayer el derbi de los filiales. Lo que se preveía como un encuentro vistoso por el estilo de juego que desarrollan los dos equipos se convirtió en un choque embrollado, en el que el balón circuló menos de lo esperado y donde sólo hubo lucidez a en la estrategia hasta los instantes finales. El enfrentamiento se mantuvo igualado durante media hora, antes de que Mandaluniz, el portero de la Real B, cometiera un penalti sobre Eizmendi con el 0-1. Los guipuzcoanos entregaron el timón a los rojiblancos y trataron de ocultarse en su campo. Los de Meho Kodro, sin embargo, se mostraron muy inocentes en su área, donde el Bilbao Athletic pescó dos penaltis más.

En medio de la imprecisión que reinó en los primeros minutos, Rubén Pardo, el faro de los visitantes, vio un claro en la barrera vizcaína en el lanzamiento de una falta, por donde coló la pelota e hizo despertar al marcador.

También despertó el filial, que tan sólo ocho minutos después convirtió el penalti que cometió Mandaluniz sobre Eizmendi, que le costó la expulsión. Los guipuzcoanos protestaron la decisión y pidieron que les rebajaran la pena a juego peligroso, ya que el portero tenía el cuero dominado, aunque sacó la pierna y golpeó a su excompañero. Ibai se vengó de la patada desde los once metros.

Los de Ziganda se apoderaron de la posesión de forma gradual, con la Real B autocensurada y centrada en vallar su portería. En el descuento de la primera mitad, sin embargo, Errasti incerteptó el esférico con la mano, lo que de nuevo le costó el castigo del atacante de Santutxu, casi infalible a balón parado. Después de que Ramalho dejara el choque casi sentenciado tras un espectacular gol con la colaboración de la defensa realista, el bilbaíno estrelló un libre directo en el larguero y fue sustituido por Guillermo. El delantero también cogió su testigo en el punto de penalti, desde donde cerró el resultado tras una clara falta de Etxabeguren. Sólo entonces la Real B trató de salvar el honor desde las alas, con los transgresores Hervías y Barcina. Pero los rojiblancos ya se habían asegurado mantenerse en puestos de play-off una jornada más.