Florentino Perez hace oficial la negativa a ser sede de la final de Copa

El mismo día que los dirigentes del Atlético de Madrid ofrecían su estadio para albergar la final de Copa siempre que fuera el 25 de mayo, y que los gestores de del Stade de France ponían Saint Denis a disposición de Athletic y Barcelona, el Real Madrid anunciaba oficialmente por carta a la Federación Española de Fútbol que no le cedía el Bernabéu. La excusa esgrimida fue la ya conocida de que en las fechas previstas para el duelo sus instalaciones deportivas estarán en obras.

Florentino Pérez desoye de esta manera las peticiones políticas y de los gremios de hosteleros de Madrid. Las primeras llegaron de forma directa hace unos días a través de Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y del presidente del Partido Popular vasco, Antonio Basagoiti, quien la pasada semana se puso en contacto con el entorno del dirigente del Madrid para que le transmitiera la demanda del presidente del Athletic, Josu Urrutia.

El empresario no sólo no atendió el mensaje de Basagoiti, sino que en los días posteriores, según publicaron ayer varios medios deportivos, trasladó al propio Urrutia su negativa a ceder el estadio. Y el mismo lunes, antes de la reunión con el Barça y la Federación en Las Rozas, le pidió que cejara en su intento, a lo que el ex-futbolista rojiblanco respondió que sólo trataba de defender los intereses de los aficionados del Athletic. Urrutia y su junta directiva están convencidos de que la 'casa blanca' es el escenario ideal para un encuentro de esta trascendencia, porque en sus gradas podrían tener cabida la inmensa mayoría de los socios rojiblancos (35.500). A Ibaigane llegarían unas 33.000 entradas.

El político vasco aprovechó la reunión que mantuvo ayer con Mariano Rajoy para abordar el asunto, y, aunque no ha trascendido cuál fue la respuesta del inquilino de La Moncloa, sí se sabe que recibió con «interés» la petición de que intercediera para que la final se disputara en el Bernabéu. Basagoiti hizo también una llamada a Florentino Pérez para que cediera su estadio «por capacidad, por aforo, por ciudad, por posibilidades para la hostelería y las plazas hoteleras, por señorío de ese club y porque creo que el Madrid debe estar por encima de las polémicas».

Gesto del Madrid a la ciudad

Desde la Comunidad de Madrid que preside la 'popular', Esperanza Aguirre, y el Ayuntamiento, con su alcaldesa Ana Botella al frente, se hizo también llegar a Florentino Pérez la conveniencia de que diera su brazo a torcer por los beneficios económicos que generaría la final en la ciudad. «Cualquier evento deportivo será bien acogido en Madrid», se limitó a decir ayer Botella.

Se calcula que de celebrarse la final en el Bernabéu, a la capital de España acudirían alrededor de 75.000 seguidores de Athletic y Barça, aunque la mayoría de ellos serían vascos, que podrían dejar unos 25 millones de euros. Por eso, ayer el sector hostelero y hotelero hizo un último intento ante los gobiernos autonómico y municipal de Madrid y lanzó un mensaje de auxilio para que mediaran con la Federación Española de Fútbol y el Real Madrid, «a fin de que sea posible» que el encuentro se celebre su ciudad.

«Estamos recibiendo numerosas llamadas de empresarios hosteleros que nos insisten en la importancia que dicho evento tendría en las ventas de sus establecimientos», dice la carta remitida a las autoridades por la Asociación Empresarial de Hostelería. «Sería un importante gesto del Madrid hacia un sector que atraviesa una dura crisis», aseguraba ayer a este periódico el gerente de un céntrico e histórico restaurante madrileño.

Sin embargo, la carta que Florentino envió por la tarde aVillar cierra definitivamente cualquier posibilidad de que el enfrentamiento entre rojiblancos y azulgranas se dispute el estadio blanco.