El Athletic a la final de la Copa del rey 2015

RCD ESPANYOL 0-ATHLETIC CLUB 2 /Semifinales de La Copa Del Rey 2014/15




Espanyol 0
Pau; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Fuentes; Lucas Vázquez (Salva Sevilla, min.69), Víctor Sánchez, Cañas, Víctor Álvarez (Caicedo, min.50); Stuani y Sergio García.

Athletic CLUB 2
Herrerín (Iraizoz, min.65); Iraola, Gurpegi, Etxeita, Balenziaga; Mikel San José, Mikel Rico; Williams (Laporte, min.90), De Marcos, Muniain (Beñat, min.84) y Aduriz.


GOLES

0-1: Aduriz, min.13. 0-2: Etxeita, min.42.

ÁRBITRO

Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a De Marcos (min., Cañas (min.9), Héctor Moreno (min.38), Stuani (min.45) y Arbilla (min.67).

INCIDENCIAS

Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 34.831 espectadores.

2009, 2012 y ahora 2015.

El Athletic parece dispuesto a instaurar una final de Copa contra el Barça cada tres años, pero esta vez ya sueña con un final diferente, ese que permita romper una racha que dura ya 31 años y poder brindar el trofeo con su afición remontando la Ría en la gabarra. Otra vez la meta está a un solo paso, y el último obstáculo a derribar, el mismo ogro de siempre. Los rojiblancos se medirán al Barcelona el 30 de mayo después de completar una semifinal de manual, reduciendo al Espanyol hasta tal punto que aquel equipo que fue superior en San Mamés y dejó vivos a los de Valverde con el empate a uno pareció no saltar al césped del Power 8 Stadium. El Athletic, tal y como avanzó Andoni Iraola los días previos, ha salido a por el partido desde el primer minuto y su convencimiento ha terminado por desactivar a un Espanyol que ya era presa de sus nervios y de la presión desde que ha empezado a rodar el balón. Y así, sumido en sus propios miedos, ha visto pasar la oportunidad de jugar una final que el Athletic se ha ganado con todo merecimiento.

Después de una temporada que arrancó con la ilusión de la Champions y que comenzó a acumular decepciones tanto en Europa como en Liga, la Copa, siempre la Copa, ha devuelto la felicidad a una afición que ya ha marcado en rojo y blanco en el calendario el día 30 de mayo. Será la fecha de un nuevo desplazamiento masivo hacia la sede de la final, sea cual sea. Por tercera vez en seis años, el Athletic volverá a luchar por un título, y esta vez debe ser la definitiva para que toda una generación de aficionados pueda ver por fin como se celebra un éxito en Bilbao.

Los seguidores del Espanyol acudieron a Cornellá dispuestos a dar el empujón definitivo a sus jugadores, después del rendimiento que ofrecieron en San Mamés, donde solo el desacierto en los metros finales dejó la semifinal abierta. El problema es que el ambiente se ha vuelto en contra de los periquitos, a quienes la presión les ha bloqueado las ideas y las piernas desde que el balón ha comenzado a rodar. Aquel equipo que ofreció tan buena imagen en Bilbao ha dado paso a un rival desconocido, casi siempre descolocado en el campo y cuyas entregas han terminado en muchas ocasiones en los pies de los futbolistas del Athletic.

En el bando rojiblanco, el planteamiento ha sido muy diferente. Valverde ha sorprendido con la presencia de Iraola como interior derecho en lugar de Susaeta, con Williams en la banda izquierda, pero la gran diferencia entre ambos equipos ha sido la tranquilidad y la claridad de ideas. El Athletic tenía claro que tenía que marcar, y se ha puesto a la faena sin prisa pero sin pausa. Las facilidades del Espanyol han allanado el camino hacia el objetivo, pero es cierto que los rojiblancos han ofrecido una imagen mucho más compacta y competitiva que su rival. Aduriz ha sido desde el arranque del encuentro una pesadilla para la pareja de centrales, y él ha sido el quien ha puesto al equipo rumbo hacia una nueva final. Puntual a su cita, el donostiarra casi ha calcado el partido de ida. Si en San Mamés marcó a los 11 minutos, esta noche ha sido en el 13 cuando ha batido a Pau López con una notable maniobra al borde del área.

La sentencia de Etxeita

Si el Espanyol ya estaba atacado de los nervios con el marcador a favor, el verse por detrás en el partido ha terminado por hundirle. Todas las noticias que ha habido en ese primer tiempo del equipo de Sergio González han sido negativas para sus intereses y siempre favorables al Athletic. La presión en el centro del campo ha cerrado todos los caminos al Espanyol, que nunca ha encontrado la brújula de Sergio García, bien vigilado. De hecho, la única acción de peligro blanquiazul ha llegado en un error de Balenziaga al retrasar un balón que Stuani ha estrellado contra el cuerpo de Herrerín. Por contra, el Athletic ha vuelto a golpear y lo ha hecho ya de forma definitiva en un saque de esquina de que ha rematado Etxeita.

El 0-2 ha cerrado el encuentro, porque el Espanyol se ha entregado a su suerte. Por mucho que Sergio haya sacado a Caicedo y que el ecuatoriano haya mandado incluso un balón al poste, ha quedado claro que la clasificación para la final ya tenía inscrito el nombre del Athletic. Los de Valverde, que han realizado esta noche una gran lectura del encuentro y de las angustias del rival, han comprendido que lo mejor para guardar el marcador era mantener alejado del área al Espanyol para evitar sorpresas. Las contras han podido traer algún gol más, como una acción clarísima de Williams que ha cruzado en exceso, y mientras los aficionados del Athletic ya celebraban el pase a la final, buena parte de los aficionados periquitos han comenzado a abandonar el Power 8, incapaces de soportar hasta el final el descalabro de su equipo, que ha dejado pasar una gran ocasión para volver a pelear por la Copa.

Los blanquiazules prepararon el ambiente con un vídeo de los jugadores basado en la canción 'Mi gran noche' de Raphael, pero para los periquitos ha resultado una noche negra y los que han triunfado han sido los hombres de Ernesto Valverde, que podrá disfrutar de su primera final como entrenador del club de Ibaigane. La única nota negativa ha sido la lesión de Herrerín, después de realizar un gran torneo. Habrá que ver el diagnóstico y si puede estar recuperado para el 30 de mayo, fecha en la que el 'universo Athletic' tiene una nueva gran cita. Esa última semana de mayo, la familia rojiblanca se volverá a movilizar para acompañar, respaldar y lanzar a sus jugadores en pos de la gloria en 'su' torneo, la Copa. El Barcelona espera y el desafío de batir a la 'bestia negra' está servido.

Será la hora de lucha por poner punto y final a una sequía de 31 años.