Entrevista:Oscar De Marcos

¿Cómo ve la Liga?
Hemos jugado contra varios equipos difíciles, de los que en teoría quedarán arriba, y no hemos tenido la suerte de puntuar. Contra los otros, hemos estado más acertados.

Todo ello con poca presencia suya.
Hubiera querido jugar más, pero eso hay que ganárselo.

En su caso en Lezama porque sólo ha tenido tres ratos en segundas partes, no llega a lo 90 minutos.
Yo trabajo y luego el mister decide. Cuando he salido he intentado hacerlo bien. La Liga es muy larga y trato de ganarme un puesto.

Lo que está viviendo no se parece al inicio del año anterior.
No, empecé muy bien la temporada pasada, luego fui al Mundial Sub-20 y tuve un par de lesiones. Todo eso me cortó el ritmo un poco. Ahora estoy como hace un año, pero hay gente que está mejor que yo y es la que juega.

Dice esto último porque juegan ellos y no usted.
Se supone que es así porque están jugando y por lo tanto así lo cree quien decide.

¿Cómo interpreta haberse quedado fuera de la última lista, habiendo en el banquillo cinco jugadores de ataque?
Está claro que si sucede es porque hoy por hoy voy por detrás de ellos, así que tendré que pelear más duro para ir avanzando en esa lista. Esto es la competencia, que el mister pueda dudar y escoger.

Se dice que el segundo año en la elite es más complicado que el primero. ¿Quedó satisfecho de su primera temporada en el Athletic?
Me quedé muy contento. No es fácil llegar a Primera, hacerlo a un equipo como el Athletic y tener buenas sensaciones. Eso del segundo año es porque se dice que lo más complicado es mantenerse. Yo me siento a gusto en el trabajo diario y en los partidos y pienso que hasta ahora no he estado mal.

En qué demarcación cree que tiene más opciones, porque ha ocupado varias.
Ahora mismo tampoco yo lo sé. Mi puesto es de delantero o de media punta, también pudo rendir en las bandas. Ultimamente en los entrenamientos, el míster me pone de lateral e intento amoldarme.

Se siente delantero, así que el cambio le habrá chocado.
Sí que suena algo extraño, a mí también me lo pareció al principio. Jugué en el verano un partido de lateral y estuve cómodo. El mister me probó ahí porque me ve cualidades, piensa que estoy capacitado, pero por delante está Iraola, que es una máquina.

Discutirle el puesto a Iraola... no lo ve.
Sé que Iraola va a jugar casi todos los partidos porque es muy bueno. A mi me toca estar ahí. Tengo otro puesto en el que jugar, así lo veo. Si por lo que sea tengo que jugar de lateral, encantado, pero tratar de competir con Iraola me parece más complicado que hacerlo en las otras demarcaciones.

No siempre ser polivalente favorece al jugador, hay ejemplos recientes en el Athletic.
No me veo como un comodín, como un chico para todo. Mi objetivo es ganarme un puesto en cualquiera de esas demarcaciones que he dicho. Ahora mismo, más bien soy chico para nada. Me toca acatar lo que diga el mister y aprovechar las oportunidades que lleguen.

¿Qué diría que le falta para gozar de cierta continuidad?
¿Lo que me falta? Bueno, tengo cien cosas que mejorar.

El número de jugadores que optan a los puestos de ataque es elevado.
Bueno, en las plantillas normalmente suele haber dos hombres por puesto.

Ya, pero como Llorente es fijo y han venido Igor e Ibai...
Pues sí, visto así salimos casi a tres para cada puesto.

Este año lleva el número diez. No es cualquier número.
Messi no soy, desde luego. Cogí el diez con toda la ilusión y mi intención es que esa camiseta no se quede como está ahora, sino que aporte tanto al equipo como antes lo ha hecho con Fran y tantos otros.

¿Cómo fue la elección de dorsales, nadie quiso el diez?
Es un número que le gusta a todo el mundo y lo pudo elegir cualquiera, pero cuando me tocó hacerlo a mí estaba libre. San José cogió el seis, Iturraspe el ocho y yo era el siguiente. Les dije a los veteranos que lo cogía con toda las ganas del mundo.

¿Cuáles son sus expectativas a medio o largo plazo en el Athletic?
Con el actual me quedan tres años de contrato. Pienso que si he llegado hasta aquí es por algo y mi meta es quedarme mucho tiempo en el Athletic. Ojalá sea un diez para el recuerdo.

Detrás suyo ha venido Igor Martínez, también procedente del Alavés.
Sí, igual que yo el año pasado y con tanta hambre como traje yo cuando fiché por el Athletic.

De entrada, le ha adelantado...
Si me quita el puesto es porque se lo está ganando en el trabajo del día a día. Le conozco de toda la vida, es buen amigo y nos deseamos mutuamente lo mejor. Lo está haciendo muy bien, ha empezado muy fuerte, como yo en mi primer año, y ojalá pueda seguir así.

Pero es a usted al que le toca dar la vuelta a esta situación.
Está claro. Y voy a buscar mi sitio en el equipo titular por donde sea.