Macua:Iraizoz renovará y Llorente seguirá

Fernando García Macua y sus directivos confían en sacar adelante la última asamblea de compromisarios antes de las elecciones del próximo año.

Mañana en el palacio Euskalduna (19.15 horas, primera convocatoria) están convocados 1.200 compromisarios, aunque a la última cumbre acudieron en torno a 900. El presidente cree que se ganará el favor de los presentes con el recuerdo de sus tres años de gestión, sobre el que pondrá el acento en su discurso. "Ante los compromisarios, defenderemos que la estabilidad y la coherencia nos ha dado frutos", manifestó.

García Macua necesita un triunfo holgado ante los representantes de los socios de cara a reforzar su posición de cara a las elecciones, un proceso en el que a estas horas nadie más que él se postula. La baza del presidente es que su junta ha conseguido alcanzar las metas propuestas. "Nos marcamos el objetivo de encauzar la situación del club, que a nuestra llegada vivía en una dura crisis institucional, deportiva y económica y lo hemos logrado", se felicitó. Y agregó: "Ése es el eje sobre el que girará la primera parte del discurso" a los compromisarios.

Luego se centrará en analizar cómo se ha logrado. "Se ha hablado de que éste es un proyecto personal del presidente, pero no es así. Hemos sido capaces de seguir una línea, aún en momentos complicados en los que ha habido que adoptar decisiones difíciles y que han sido criticadas", dijo con el recuerdo del traspaso de Aduriz y de la no renovación de Yeste, operaciones que defiende como acertadas.

El abogado insistirá en que la tarea de su junta ha sido complicada y que la entidad corre el riesgo de regresar a los años de zozobra si no es capaz de dotarse de sensatez. "Los hechos nos han demostrado que la estabilidad se recupera con dificultad, pero que se pierde fácil", sentencia.

La estabilidad de la junta ha irrumpido en el debate rojiblanco pocas semanas antes de la asamblea. Entre la última del pasado año y la del jueves, tres directivos han dimitido, Sandra Aurtenetxe, Gonzalo Sánchez, en julio, y Carlos del Campo, a finales de septiembre. Otros dos, Jon Lertxundi y Mónica Durango, no han presentado oficialmente su renuncia, pero sí lo han hecho de facto. «Tenemos un proyecto sólido y la convicción de llevarlo adelante», defenderá.

Aquí llegará uno de los momentos en los que Macua se deberá manejar con mayor delicadeza. Se verá obligado al siguiente equilibrio: pedir a la vez estabilidad y tiempo para su proyecto sin poner impedimentos a una posible batalla electoral. «Queremos decir a los socios que hay que tener cuidado, que llegar hasta aquí ha sido gracias al esfuerzo de todos, pero que no podemos hacer el tonto», indicó ayer. Una forma de demandar que se le apruebe su último balance, con 10 millones de superávit extraordinario por la permuta del solar del campo por acciones de San Mamés Barria y 80.000 de números azules por el ejercicio ordinario, y el próximo presupuesto, de 58 millones de euros. «Todos sabemos que los años electorales son convulsos, pero ciñamos la posible lucha en las urnas al momento en el que toque, no la adelantemos a la asamblea», pedirá a los asistentes.

Iraizoz y Llorente

En un gesto que pretende sea interpretado como que su apuesta por la estabilidad no es gratuita, Macua ha asegurado en sus reuniones con los compromisarios que da por hecho que Gorka Iraizoz firmará su continuidad por tres años en los próximos días y que Fernando Llorente no se irá. «El portero renovará y el delantero seguirá», remachó ayer a este periódico.

Las conversaciones con el guardameta se encuentran tan encarriladas que incluso ha habido directivos que le han pedido a Macua acelerar el paso para presentarse ante los compromisarios con esa baza. El presidente, sin embargo, ha considerado que es mejor zanjarla tras la cita con los socios de mañana. Se da por hecho que el portero rubricará el nuevo trato en una cantidad cercana a los 1,4 millones de euros netos.