Juanma delgado:El comite arbitral le esta perdiendo el respeto al Athletic

Juanma Delgado se descuelga en la web oficial con unas duras críticas tras la dolorosa derrota de Sevilla

No tiene sello de documento oficial, pero sus declaraciones las ha colgado en la página web del Athletic, por lo que se entienden como institucionales. Las pronuncia, además, un miembro de la Junta Directiva presidida por Fernando García Macua, que ofrece también su punto formal. Juan Manuel Delgado, vocal de la Junta, marcó ayer un antes y un después en el actual mandato de García Macua, en una decisión "meramente personal"

El directivo, uno de los hombres fuertes del presidente rojiblanco, se saltó el protocolo y asumió la responsabilidad de poner su nombre y apellidos a "una sensación que comparten la mayoría de nuestros socios y de aficionados". "El Athletic en sus 112 años de historia siempre ha respetado al colectivo arbitral, pero éste parece que últimamente le está perdiendo el respeto a nuestro club", afirmó el que también es presidente del Athletic femenino y que encabezó, junto a los directivos Emilio Prieto y Jesús Arancibia, la representación institucional de la entidad bilbaina en el partido del domingo en el Sánchez Pizjuán.

La actuación de Clos Gómez fue, precisamente, la gota que colmó el vaso de Delgado, que no pudo callar más ante lo que él aprecia como una persecución arbitral hacia el conjunto de Joaquín Caparrós. "Lo digo yo, Juan Manuel Delgado, vocal de la Junta Directiva del Athletic. Lo hago a título individual para transmitir un pensamiento de mucha gente. La Junta no ha intervenido en mi decisión. Actuaciones como la de Clos Gómez el domingo claman al cielo", subrayó el directivo, que desveló el sentimiento "de frustración" que apresó a la expedición rojiblanca en el vuelo de regreso a casa.

Delgado hizo hincapié en la decisiones del colegiado aragonés, que considera "determinantes" en el derrota de los leones frente al cuadro hispalense. "En el primer penalti que señala se puede ver cómo es el propio Luis Fabiano el que incluso propicia un pequeño agarrón a Ustaritz para dejarse caer. Ya el segundo que pita es de juzgado de guardia", afirmó, para destacar seguidamente que con estas declaraciones "quiero que se respete al Athletic, que no se le dé nada que no se merezca, pero que tampoco se le quite".

El vocal de la Junta y presidente del Athletic femenino hizo un pequeño recordatorio del "continuo castigo" al que, en su opinión, ha sufrido el conjunto rojiblanco por parte de los colegiados en citas recientes, como ocurrió en la visita del Barça a San Mamés, cuando Mateu Lahoz expulsó de forma rigurosa a Fernando Amorebieta a los 34 minutos de juego, por lo que los de Caparrós jugaron prácticamente una hora en inferioridad numérica.

"Durante esta temporada se ha visto que es muy fácil dejarnos con diez, sufrir arbitrajes que poco a poco van condicionando el juego, goles legales anulados...", repasó Delgado, que también se detuvo en el mal feeling de Undiano Mallenco con el Athletic, sin citar el nombre del navarro, pero al que se refirió con datos fríos: "Siendo un equipo de la zona media alta, tenemos estadísticas tan demoledoras como sólo ganar tres partidos sobre veinte arbitrados por el mismo colegiado (Undiano Mallenco)".

personal Juan Manuel Delgado insistió en que su crítica velada la hace de motu propio, sin consultar al resto de la Junta Directiva y al propio Fernando García Macua, que no viajó a Sevilla y al que en la misma noche del domingo le trasladó su hastío por las actuaciones arbitrales hacia el Athletic.

"No quiero que se interpreten como una discrepancia dentro de la Junta. No hay nada raro. Yo no voy a dimitir ni nada por el estilo. Es más, seguiré hasta el final del mandato. Tengo el derecho de expresar mi opinión y lo he querido hacer a través de la página web para que llegue a todos los medios de comunicación, sin salvedad alguna", recalcó este directivo, que no teme represalias o sanción alguna por parte de la Federación Española de Fútbol.

Delgado, eso sí, se mostró a pecho descubierto tras la actuación de Clos Gómez en el Sánchez Pizjuán, una actitud bien diferente a la de García Macua en escenarios similares, con el silencio como política de actuación.