Llorente tendrá en el Bernabéu la ocasión de lucirse ante una afición que bendice su fichaje

Joaquín Caparrós ya hizo alusión al tema en la rueda de prensa ofrecida en San Mamés. Buena señal sería que mañana hablaran de la necesidad de enrolar a Javi Martínez y Fernando Llorente. Sería la certificación de que su paso por el Bernabéu ha dejado honda huella. A pesar de que el navarro suena y ha sonado para la medular blanca, el centro de atención de esta noche será el punta internacional. Ajustado al perfil que demanda José Mourinho, una buena actuación haría relanzar los comentarios, ya de por si sacados de paseo durante la semana. Eso de hablar del delantero rojiblanco era algo que ya se venía rumiando, conociendo el tipo de periodismo existente en la capital.

Si encima Marcelo admite que marcar a Llorente resulta complicado, ¿qué más alicientes se puede pedir para que sea el foco de atención? Será seguido de forma permanente por la prensa, dará el morbo que un encuentro así necesita. Si marca, algo que no ha hecho aún en ninguna de sus comparecencias en el feudo madrileño, se elevarían los decibelios mediáticos suspirando por su fichaje.

Pero, de momento, eso es una conjetura que debe pasar el tamiz del tiempo. Primero tiene que jugar esta noche... en la medida que le dejen, que ya se sabe cómo se las gasta Pepe. Aún se recuerda aquel penalti clamoroso que firmó el portugués para que Llorente cayera de manera espectacular. Pudo ser decisivo, pues el Athletic cayó 3-2.

Aquel bronco encuentro no parece que se repita hoy, aunque la contundencia merengue estará servida. Su habitual carencia en los balones aéreos y jugadas de estrategia parece haber amainado de modo considerable, pero siempre hay opción para que el de Rincón de Soto abra la veda con sus testarazos.

El primero fue en la campaña 06/07. San Mamés asistió a un cabezazo suyo en el minuto 80 aprovechando una salta sacada por Yeste. Diez minutos antes había relevado a Iraola. Anotó cuando el marcador iba 0-3. El segundo llegaría en el amargo 2-5. Suyo fue el espectacular remate casi desde fuera del área. A Casillas se le doblaron las manos en un claro error, aunque el testarazo tenía poderío. El tercero fue a la salida de un córner botado por Yeste. Tocó un merengue y le llegó el balón al internacional, libre de marca, para sentenciar en el área pequeña. 1-0 y primera victoria ante los madridistas