Llorente:"Ahora quiero ganar un titulo con el Athletic"

Fernando Llorente, coronado en el salón de plenos de Rincón de Soto, disfrutó ayer de un baño de multitudes, ya que la localidad le brindó un sonoro homenaje por haberse convertido en campeón del mundo. Ahora, solamente le queda cumplir su promesa de saltar en paracaídas

En el salón de plenos de Rincón de Soto, Fernando Llorente, flanqueado por su padre, Fernando, y su madre, Isabel, es el alcalde, aclamadísimo por un pueblo abrazándole en masa el ánimo donde la canícula no hace prisioneros y donde el termómetro, a 35 grados el mercurio, se aleja del bullicio de la plaza del ayuntamiento, Fernando posee el aspecto de los príncipes recién coronados con su medalla dorada en plena algarabía desde que el delantero centro del Athletic alcanzara el nirvana futbolístico en Sudáfrica. Pero una vez hollada esa cumbre, inconformista, Llorente mira hacia arriba, donde emergen otros sueños por cumplir, como "ganar algún título con el Athletic" y tirarse en paracaídas para celebrar el campeonato del mundo. A las diez y veinte de la noche, dos horas después de estampar el primero, aún seguía firmando autógrafos. Tan solicitado estaba que su madre tuvo que llevarle un bocadillo de casa para que Fernando no desfalleciera.

¿Cómo vivió la final del Mundial?

Jamás he pasado tantos nervios en ningún sitio. Estaba cardiaco. Son muchísimos los nervios que hay que pasar. En el Athletic estoy acostumbrado a jugar y desde el banquillo se pasan muchísimos nervios. Ha sido una experiencia muy bonita de vivir, el haber podido hacer historia dentro de este gran grupo. Todos ellos son grandes futbolistas pero sobre todo mejores personas. La convivencia ha sido una de las claves. Hemos estado bastante aislados y básicamente viajábamos para los partidos. En ese momento no piensas en la trascendencia de lo que estás logrando. Cuando metimos el gol sabíamos que éramos campeones.

¿Confiaba en haber jugado más tras su gran actuación contra Portugal cuando con su presencia desatascó el partido?

Fui el primer sorprendido de que mi actuación se alabara tanto. Sí tenía la sensación de haber jugado bien, pero que tampoco iba a ser para tanto. Llegué en un momento de forma muy bueno y he estado muy a gusto en el aspecto físico. Me hubiera encantado haber podido jugar un poco más, pero la verdad es que es un grupo de muchísima calidad. Estoy seguro de que volveré a tener otra oportunidad. Pero la verdad es que he disfrutado muchísimo y nunca olvidaré el debut en el Mundial. Vivir ese momento fue muy especial.

Tras el trofeo con la selección, ¿piensa en ganar alguno con el Athletic?

Es uno de mis objetivos ganar un título con el Athletic. No me conformo con esto, con quedarme parado. Quiero seguir ganando títulos. Para mí ganar un título con el Athletic sería increíble, algo con lo que he llegado a soñar. Es muy complicado pero estamos haciendo un gran equipo, con gente joven, y con una gran entrenador para dirigirnos así que creo que vamos a tener opciones.

¿Qué significa tener dos mundialistas en el Athletic?

Es algo maravilloso porque sólo 23 jugadores son campeones del mundo y dos son del Athletic. Es un orgullo para el club que nosotros hayamos ganado el Mundial.

¿Cree que ahora después de semejante hito se le exigirá más en el club, tendrá más responsabilidad?

La responsabilidad la llevo sintiendo los últimos años y no creo que en ese aspecto mi función cambie. Además cada vez he ido mejorando, siendo más importante dentro del equipo y por eso quiero agradecer a mis compañeros su trabajo porque gracias a ello he podido estar en Sudáfrica. Ellos han sido una parte muy importante de todo esto. Estoy seguro de que la gente pide cada vez más de mí. Yo seguiré trabajando como siempre e intentar darlo todo y lograr el máximo de goles para ayudar al equipo, como hasta ahora.

¿Qué siente uno siendo campeón del mundo?

Es el sueño que tenía de niño: ganar un Mundial. Quién me lo iba a decir a mí que se iba a convertir en realidad. En esos momentos estás un poco aturdido, no eres consciente de lo que has conseguido. Únicamente intentas celebrarlo, abrazarte con tus compañeros.

¿Qué pesa más, la copa del mundo o todo lo que esta conlleva?

La verdad es que la copa del mundo pesa mucho, son cinco kilos de oro macizo y es maravillosa. La fama es algo que está ahí, pero yo me siento un chico normal. Soy afortunado por la experiencia que he vivido, pero intentaré seguir siendo el mismo.

¿Cuál ha sido su aportación en la selección, qué le pidió Del Bosque?

Más o menos me pidió lo que vengo haciendo en el Athletic: fijar a los centrales, aguantar pelotas, intentar bajar todos los balones que me venían y jugar de cara para facilitar el juego aguantando el balón.

¿Se le ha quedado pequeño el Athletic tras alcanzar la gloria?

No. En el Athletic aún me quedan muchas cosas por hacer. Me gustaría muchísimo ganar un título con el Athletic y este año creo que tenemos equipo para conseguirlo. Es complicado porque nuestro mercado es más limitado que el del resto de equipos, pero creo que podemos hacer algo bonito. Llevamos tres años a gran nivel, cerca de puestos europeos y por supuesto que nos gustaría volver a la Europa League. Tengo tres años de contrato y quiero cumplirlos. Aunque quiero descansar, ya tengo ganas de ver a mis compañeros y en cuanto les vea les daré las gracias por todo lo que han hecho por mí.

Es consciente de que su caché habrá subido tras el Mundial, que los equipos se fijarán aún más en usted. ¿Le preocupa?

Puede ser que estén llegando al club ese tipo de ofertas, pero acabo de renovar. Me siento importante dentro del equipo y estoy viviendo unos años bonitos en el Athletic y me gustaría seguir trabajando y peleando por conseguir un título.