La directiva del Athletic fija nuevas primas para la plantilla

Los jugadores ingresan un mínimo de 300 euros por punto, pero no cobrarán si quedan detrás del décimo puesto

El Athletic incentiva las buenas rachas de resultados y la clasificación final en el sistema de primas que se ha establecido desde la llegada de Fernando García Macua a la presidencia. Según las fuentes del club y del vestuario consultadas, los jugadores cobran más por victoria si son capaces de enganchar varios triunfos consecutivos. Además, el trato con la junta establece que sólo hay bonificaciones en caso de concluir entre los diez primeros.

Aunque hay mejoras de contrato por número de partidos jugados, el Athletic intenta animar a sus futbolistas con el viejo sistema de primas, que consiste en ingresar en sus cuentas dinero extra al poco de un buen resultado.

Las fuentes consultadas mantienen que se parte del siguiente escenario: trescientos euros por punto conseguido. Es decir, novecientos por victoria. A partir de aquí se aplica un sistema 'multiplicador' que incentiva las buenas rachas. De esta forma, un segundo triunfo consecutivo se va por encima de los 900 euros, un tercero por arriba de esa segunda cantidad y así sucesivamente. Cada vez que se sufre una derrota o un empate en casa, el contador se coloca de nuevo en 300 por punto.

El sistema de primas puede producir la siguiente paradoja: a la plantilla le resulta mucho más rentable ganar los 19 primeros partidos de Liga y perder los 19 siguientes que triunfar un encuentro sí, otro no y así hasta el final de la campaña, aunque finalmente sumen los mismos puntos. En todo caso, tanto los jugadores como los dirigentes se sienten cómodos con este modelo.

Con los puntos y la clasificación logrados la pasada campaña (54 y octavo lugar) un jugador que participe en ésta en todos los partidos ingresará un mínimo de 16.000 euros. Esta cantidad queda sujeta a mejoras por las rachas de triunfos, pero también a una reducción por el porcentaje que los propios jugadores destinan para los no convocados y los empleados del club que trabajan con ellos a diario.

De mitad para arriba

Para futbolistas con contratos por encima del millón de euros, como hay varios en el Athletic, estas cantidades se convierten en 'pecata minuta'. No es así para los más jóvenes. Un jugador como Jon Aurtenetxe, por ejemplo, firmó hace unos días su primer contrato profesional. 180.000 de sueldo mínimo y 400.000 de máximo en caso de jugar prácticamente todos los partidos en su último año, 2013.
Eso sí, según acordó la directiva con la plantilla es necesario quedar entre los diez primeros al acabar la Liga para tener derecho a primas. En caso de que el equipo se vaya por debajo de ese puesto, el gobierno del club se verá obligado a descontar de la segunda y última parte de la ficha, que se paga en julio, el dinero ingresado como adelanto durante la campaña por este concepto. Bajo esta condición, desde la llegada de Macua los jugadores sólo han cobrado la pasada Liga, cuando fueron octavos. En 2008-09 acabaron en el puesto 13 y en 2007-08 en el 11. A cambio, se llevaron un buen pellizco por la final de Copa de 2008.

El sistema recoge más bonificaciones. Cada competición tiene las suyas propias. Por ejemplo, por acceder a la próxima Liga Europa el equipo se llevaría una prima de varios centenares de miles de euros, que sería sensiblemente mayor en caso de entrar en la Liga Europa.

El sistema de primas por incentivos ha llegado a otro equipo del club. EL CORREO ha podido saber, por ejemplo, que en el Bilbao Athletic se marcan tramos de cuatro partidos. Por encima de los seis puntos, comienza a llegar el dinero extra. Cien euros por cada punto más que se obtenga. Es decir, un mes con cuatro triunfos supone una prima de 600 euros para los muchachos dirigidos por Luis de la Fuente.

Sin embargo, en el Basconia el trato es más sencillo. En torno a setenta euros por victoria, independientemente de las rachas y de los tramos. De juvenil hacia abajo no se cobra nada porque son categorías de formación.

Las primas siempre han sido un asunto espinoso y una constante fuente de polémica. El expresidente que mejor puede dar referencia de ello es Ignacio Ugartetxe. Como redujo el sueldo a los jugadores en un 15% y les quitó los incentivos por puntos y objetivos se encontró en 2004 con que los futbolistas se negaron a acudir a comidas oficiales del club.

Los jugadores no cobraron, pero sí lo hizo Ernesto Valverde, con las primas firmadas en contrato. En su primer año en el Athletic, en 2003-04, tenía una ficha de 300.000 euros, pero un extra de otro tanto por entrar en la extinta Copa de la UEFA, objetivo que alcanzó.

Primas por televisión

Fernando Lamikiz negoció un acuerdo de primas por objetivos, con validez para toda la gestión de su junta, finalmente de tres temporadas. En aquel trato se valoraba mucho conseguir grandes gestas. Este periódico ha podido saber que se cifraba en 3 millones a repartir entre todos los jugadores por llegar a la Liga de Campeones y 1,5 por la Liga Europa. No se alcanzó ninguna de estas metas.

Décadas más atrás, en los años 70, se entregaban bonificaciones que con la perspectiva del tiempo provoca que sean vistas como rarezas. Así, se pagaban primas dobles por ganar al Madrid, Barcelona y Real Sociedad y los partidos televisados. «Entonces te retransmitían un par de encuentros al año y se entendía que ganar esos encuentros daba prestigio al club», evoca un exdirectivo.