Orbaiz es el nuevo capitan del Athletic Club tras la marcha de Yeste y Etxeberria

Joseba Etxeberria disputó su último partido con la elástica rojiblanca el pasado 22 de mayo, día en que con un emotivo encuentro en Menorca ponía fin a su dilatada carrera profesional. El adiós de El Gallo dejaba vacante la capitanía del Athletic, que aún se quedaba más huérfana con la marcha de Fran Yeste. Dos pesos pesados que han dejado sus respectivas huellas en el vestuario. El testigo lo toma Pablo Orbaiz, quien, a sus 31 años de edad, se presta a tomar el timón del grupo.

El navarro, a la espera de que se confirme de forma oficial, se convierte en el nuevo capitán de la plantilla rojiblanca. El domingo, con motivo del primer amistoso de pretemporada de los de Joaquín Caparrós en Ayamonte frente al Olhanense portugués, el navarro lució brazalete en su condición de jugador que acumula el mayor número de temporada continuas, once, como león. Responde, sin más, a una ley no escrita. El vestuario da por hecho el salto jerárquico de Orbaiz, pese a que, a día de hoy, no se ha producido la reunión formal de todo el plantel (Fernando Llorente y Javi Martínez gozan de vacaciones tras proclamarse campeones del mundo, mientras que Iker Muniain toma parte en el Europeo sub"19) para apuntalar todos los detalles que rodean a su funcionamiento interno.

Orbaiz entra, por tanto, en una nueva etapa. Sus números como rojiblanco desde que recalara en Lezama procedente de Osasuna en el verano de 2000 desvelan el protagonismo que absorbe. Es un jugador con carisma interno y que afronta su actual estatus en el momento en que activa su nuevo contrato, que se extiende hasta el 30 de junio de 2012, aunque renovaría por una temporada más en caso de que, durante el ejercicio 2011-12, recorriera más de 25 partidos oficiales.

Es decir, el centrocampista puede presumir de que le queda todavía recorrido por delante. Se dice que los viejos rockeros nunca mueren. Orbaiz desea hacer buena la máxima. Nadie en el vestuario duda del valor de su opinión. Asume su nuevo cargo de responsabilidad, pese a que Carlos Gurpegi, Aitor Ocio y el propio Andoni Iraola son los otros rojiblancos que aportan rango de jefatura.

Orbaiz, que el pasado mayo estrenó paternidad, inicia su undécima campaña en el Athletic, con el que debutó en Primera División después de que en Osasuna no llegara a gozar de esa oportunidad. Desde que lo hiciera en Riazor (el Deportivo venció por 2-0) el 9 de septiembre de 2000, el navarro, que sí ha vivido momentos duros por culpa de ciertas lesiones de gravedad, ha tomado parte en 289 encuentros oficiales, por lo que se encuentra en la frontera de entrar a integrar el club de los 300, una cifra redonda que delata una suculenta trayectoria.

El nuevo capitán, con todo, dice afrontar el nuevo reto con la ilusión del que empieza. Quizá lo afirma porque reconoce que su brazalete no le asegura la titularidad en un doble pivote donde hacerse con un hueco no será tarea sencilla. Javi Martínez se ha apropiado de una plaza intocable, por lo que Gurpegi, Orbaiz e Iturraspe, sin descartar otras opciones, deberán pujar fuerte para eregirse en la pareja de baile del de Aiegi.

Orbaiz ya ejerce. Hacia puertas afuera lo hace sobre el césped, aunque cuando éstas se cierran la gestión se mete en los ultramuros del vestuario, donde el timonel debe liderar los consejos, decisiones, portavocía, enlace con la Junta Directiva… O sea, las funciones propias de la jerarquía.