Ernesto Valverde puede aparecer en una candidatura

La incertidumbre sobre la continuidad de Caparrós obliga al presidente a repensar su estrategia. Un sector de peso en la familia del Athletic ha iniciado contactos para intentar conformar una candidatura con otro proyecto deportivo.

La incertidumbre sobre la continuidad de Joaquín Caparrós en el banquillo la próxima temporada ha abierto un nuevo escenario que obliga al presidente del Athletic, Fernando García Macua, a mover ficha y repensar su estrategia deportiva e institucional de cara a un eventual enfrentamiento en las urnas. El enigmático «no lo sé» del técnico andaluz cuando se le preguntó el pasado sábado si seguirá en el club rojiblanco dibuja un panorama menos claro que el que pintaba la directiva hace escasas semanas. Entonces, con el equipo enrachado y con un importante colchón de puntos sobre otros rivales que luchaban por Europa, la junta casi daba por hecho que no se iban a celebrar elecciones y que la permanencia del abogado bilbaíno en Ibaigane conllevaría la renovación automática del entrenador. Pero ahora, con el interés del Atlético por el utrerano encima de la mesa y con el preparador dubitativo por los sugestivos cantos de sirena que llegan desde el Manzanares, el paisaje se ha transformado.

Hasta la fecha, el planteamiento de Macua ante unos posibles comicios había sido pasivo, en el sentido de que no existían movimientos serios para promover una alternativa que pusiera en peligro su sillón en Ibaigane. Serían otros, y no él, quienes deberían dar el paso y presentarse en sociedad con un proyecto diferente. El letrado tenía motivos sobrados para sostener esa ‘táctica’ de espera: el Athletic se mantenía con cierta holgura en posiciones europeas –hoy las cosas se han complicado al sumar sólo 4 de los últimos 21 puntos en juego–, se había apuntado el tanto del fichaje de Ander Herrera, Caparrós parecía decidido a seguir una quinta campaña y la solvencia económica de la entidad resulta incuestionable. Pero han surgido dos elementos que podrían distorsionar esa teórica tranquilidad: el club ‘colchonero’ puja con fuerza por el técnico, de gran predicamento en el fútbol español por su sensibilidad con la cantera y por su carácter apasionado, y un grupo de peso en el entorno rojiblanco ha iniciado contactos recientemente para intentar conformar una candidatura.

Las dudas sobre la renovación del entrenador andaluz empezaron a tomar cuerpo cuando, en una entrevista con este periódico, José María del Nido admitió que no le gustaría dejar el cargo sin darle a Caparrós «un equipo ganador». Aunque el presidente del Sevilla dejó claro por activa y por pasiva que hablaba siempre con perspectiva de futuro, el porvenir del utrerano en el Athletic empezó a ponerse en entredicho a pesar de que Macua sigue dando por hecho que se quedará si es reelegido. La supuesta conversación –negada por el técnico– con Albert Lopo, central del Deportivo, para que frene su fichaje por el Getafe y aguarde acontecimientos por si se va a otro equipo con él al acabar esta campaña ha abonado la tesis de una hipotética salida. Al mismo tiempo, como ya adelantó EL CORREO, el Atlético de Madrid ha intensificado en las últimas horas las maniobras de aproximación en el entorno del preparador rojiblanco, al que seduce la idea de buscar nuevos retos en la capital.

«Mi contrato, como el de otros futbolistas, finaliza el 30 de junio (...). Lo demás, ya se verá. El Athletic tiene sus elecciones...», dejó el sábado en el aire Caparrós. Estas declaraciones sorprendieron porque no es habitual que el técnico responda a asuntos relacionados con su porvenir –suele esquivar el tema con alusiones al rival más inmediato– y porque nadie se había cuestionado su renovación en el banquillo del Athletic si Macua permanece al frente de Ibaigane. Si este marco se frustrara, el letrado necesitaría un plan B para convencer a los socios con su proyecto deportivo, que había confiado otra vez al utrerano y a Javier Irureta. Sobre todo porque un sector con nombres relevantes de la familia rojiblanca ha comenzado a trabajar entre bambalinas para tratar de desbancarle. Este grupo aún tantea el terreno y, en principio, no tendría intención de realizar maniobras significativas hasta después de la asamblea del 11 de abril, pero es consciente de que pelear por el sillón de Ibaigane requiere de un golpe de efecto que pudiera incomodar a Macua en precampaña.

Despejar las incógnitas

Con estas incógnitas, y a escasos tres meses de una eventual batalla electoral, emerge de nuevo la figura de Ernesto Valverde, que ha vuelto a ganar este fin de semana la Liga griega –la segunda– con el Olympiacos y cuyo nombre es recurrente siempre que hay en perspectiva un posible cambio en el inquilino del banquillo rojiblanco. Según las fuentes consultadas, es casi seguro que el extremeño no siga en el club heleno y que por tanto quede libre a partir del próximo 30 de junio. Valverde, que ya entrenó al Athletic dos temporadas con Ugartetxe y Lamikiz en la presidencia, es un preparador muy valorado en Bilbao y a nadie se le escapa que presentarle como futurible en una lista supondría una baza electoral muy difícil de contrarrestar.

Quedan por disputarse nueve jornadas de Liga y es previsible que los resultados positivos o negativos marquen los acontecimientos deportivos y también electorales en las sucesivas semanas. García Macua afronta un escenario novedoso, impensable hace menos de un mes, y tendrá que poner en marcha la maquinaria para cerrar cuanto antes el capítulo Caparrós o buscar un sustituto con el objetivo de no conceder ventaja a un hipotético contrincante.

EN SU CONTEXTO

Alternativas: En principio, el eventual grupo opositor no movería ficha antes de la asamblea del 11 de abril.

Posibles sustitutos: La figura de Ernesto Valverde vuelve a surgir en previsión de una contienda electoral.