Caparrós: "Otro no hubiera aguantado como Llorente"

El entrenador rojiblanco ha respondido cuando se le ha cuestionado sobre el "pequeño bajón" que el propio delantero admitió ayer que sufre en las últimas semanas

El entrenador del Athletic, Joaquín Caparrós, ha asegurado hoy que "otro jugador no hubiera podido aguantar" el "desgaste" que le ha provocado a Fernando Llorente la presión mediática a la que ha sido sometido desde que acabó el Mundial de Sudáfrica. "Tenemos que darnos cuenta que antes de ser futbolista es persona. En el aspecto físico está bien, pero en eso que no se ve a lo mejor otro futbolista no hubiera sido tan fuerte", ha comentado Caparrós cuando se le ha cuestionado sobre el "pequeño bajón" que el propio delantero admitió ayer que sufre en las últimas semanas.

Para el utrerano "es importante" que Llorente "se haya dado cuenta" de ese aspecto y que "lo haya comentado" al cuerpo técnico para minimizar los efectos de ese desgaste derivado de su presencia casi diaria "en los medios no solo nacionales sino a nivel europeo". "Es complicado llevarlo, pero lo hace con entereza", ha destacado Caparrós, quien no ha querido entrar a valorar las declaraciones del presidente de Osasuna, Patxi Izco, expresando su malestar por otras palabras de Gurpegui en las que el jugador cuestionaba el control de la cantera navarra por parte del club rojillo.

"En los cuatro años que llevo aquí siempre ha habido algo, pero esto en los derbis es normal", ha dicho Caparrós, quien cree también que el ambiente que se van a encontrar en el Reyno de Navarra no estará provocado por este cruce de manifestaciones sino porque "el fútbol y la rivalidad es así". "Tenemos que disfrutar de un magnifico partido en un estadio futbolero como es el de Osasuna y no hablar de cosas externas que no son el juego. Los Osasuna-Athletic son partidos que la afición quiere ver y vamos a intentar dar un buen espectáculo y conseguir un buen resultado", ha zanjado el técnico.

Para Caparrós, lo que ocurra en Pamplona no será definitivo en su lucha por alcanzar un puesto europeo ya que "quedará un mundo de 6 partidos y 18 puntos" antes de acabar la Liga, una fase del campeonato "en la que lo que más importa es reforzar al aspecto sicológico" porque "el trabajo físico y táctico ya está hecho".