Raúl Fernández debuta con el Athletic

A las miradas dudosas de San Mamés, a los seguidores rojiblancos en general, les picaba una curiosidad. Por lo desconocido. Por no saber cómo era Raúl Fernández, el guardameta que tras catorce años en Lezama no había debutado aún con el primer equipo. Las incógnitas se resolvieron ayer: El portero bilbaino se estrenó bajo palos ante la Real Sociedad y cuajó una notable actuación: seguro, atento, muy acertado en las salidas y solvente por arriba. "Estoy satisfecho con el 99% del partido", aseguró el protagonista de la noche en sala de prensa.

El amistoso frente al Celtic fue solo una tímida prueba para ver al suplente de Iraizoz en acción. Ayer, era el examen de fuego. Y Raúl lo superó. De sobra. "Me he encontrado bien, muy a gusto", insistió el bilbaino, que confesó que "nervios, los justos. Los necesarios para estar concentrado", explicó. Y es que la empresa era complicada: Raúl se estrenaba nada más y nada menos que en un derbi. "Esa gente que tenía dudas sin haberme visto jugar puede expresarse ahora que ya ha visto cómo soy", comentaba sincero el cancerbero.

En la primera parte, Raúl no se vio obligado a participar demasiado en el juego puesto que era el Athletic el que asumió las riendas del encuentro y el que tuvo la posesión. Aun así, Raúl fue decisivo cuando tuvo que serlo. Es decir, en el mano a mano con Griezmann que bien pudo haber cambiado el sino del partido si el portero rojiblanco no llega a salir victorioso. Estuvo perfecto el meta del Athletic.

Las cosas cambiaron tras el paso por los vestuarios. Con el 2-0 en el marcador, los realistas se vinieron arriba y metieron al Athletic en su área. Y así, se fueron sucediendo las ocasiones. Xabi Prieto puso en serios aprietos a la zaga rojiblanca y por ende, a Raúl. Primero, en el minuto 77, el portero bilbaino logró interceptar un balón envenenado que el donostiarra mandaba al corazón del área. Un minuto después, en un gran cambio de juego del equipo visitante, Raúl despejó de puños antes de que el peligro tomara mayor forma. Y poco después, hasta se atrevió a salir fuera del área para disputar un balón con Tamudo. "He estado tranquilo, creo que tenía las situaciones controladas", aseveró Raúl después de su gran actuación y es que hasta Muniain le puso por las nubes: "Habría que ponerle un sobresaliente porque ha estado inmenso por arriba y por abajo".