Nuevo entrenamiento en Lezama con miras a la defensa

Después de ausentarse durante la sesión matutina en Lezama, por la tarde les tocó el turno a los zagueros rojiblancos. Caparrós saltó al campo acompañado de nueve de sus jugadores. Clase especial para ellos, para los que conforman la línea más frágil del equipo durante esta temporada. A los defensas ya habituales -Iraola, San José, Amorebieta y Aurtenetxe- les acompañaron sus 'recambios': Ocio, Ustaritz, Koikili y Castillo, además del vitoriano De Marcos, quien desde la pretemporada se ha erigido como posible sustituto de Andoni Iraola en el lateral derecho. Ustaritz, que trabajó al margen del resto por la mañana, volvió a hacerlo en los primeros minutos del entrenamiento, junto con el preparador rojiblanco Xabi Clemente, pero cuando dieron comienzo los ejercicios propuestos por Caparrós, se unió al grupo.

El técnico de Utrera les dio el peto azul a los teóricos titulares, a los que hizo colocarse en sus posiciones habituales. Enfrente, haciendo las veces de equipo rival, el resto de los defensas, con peto verde. Ataques y movimientos de estos que obligaban a los de azul a cerrar bien los espacios, bajo la atenta mirada del técnico, quien en todo momento corrigió las posiciones, les puso hipotéticos casos de jugadas para que buscaran soluciones y les pidió, sobre todo, rapidez en sus movimientos. «Pim pam y ya tengo que estar aquí, no me puedo quedar», le gritó a Fernando Amorebieta, jugador en el que centró gran parte de sus consejos. «Juegue con la confianza de que usted es el salvador», le espetó, antes de pedirle que se quitara una de sus manías. «No puede mirar atrás porque en esa duda me quedo solo».

Clase extra para Aurtenetxe

Tras ese ejercicio, la zaga trabajó los contragolpes con la defensa adelantada y los saques de banda. «Todos dentro. Jon, quédese conmigo». Esas fueron las palabras de Joaquín Caparrós transcurrida la hora de entrenamiento. Los jugadores rojiblancos abandonaron el césped de Lezama y fue ahí donde comenzó la clase extra para el joven Aurtenetxe. El martes, el lateral izquierdo fue el destinatario de varias correcciones del técnico de Utrera, quien prefirió no contar con sus servicios de inicio el pasado sábado en el Bernabéu. Para el choque ante Osasuna, Caparrós si le quiere desde el principio. Prueba de ello fueron los últimos diez minutos que dedicó a solas con él y con su 'segundo', Luci. El joven lateral izquierdo se empleó a fondo para desviar todos los centros, con mucha contundencia. «Ese ya sería el despeje perfecto. Al suelo, de verdad, ahí le quiero», le gritó Caparrós, mientras no dejaban de lloverle balones, todo ello con un claro objetivo: mejorar su técnica de despeje y ganar en seguridad