San Mamés:El aliento de la catedral espera al barça
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San Mamés:El aliento de la catedral espera al barça
San Mamés volverá a llevar en volandas al Athletic en la vuelta contra el barcelona.
Athmin- Administrador
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Fecha de inscripción : 01/07/2010
Re: San Mamés:El aliento de la catedral espera al barça
El Athletic quiere revivir el "espíritu del 4 de marzo"
"Todavía no hemos hablado más que someramente sobre la cuestión, pero está claro que para el partido de vuelta contra el Barça nos gustaría crear un ambiente como el que vivimos el 4 de marzo de 2009".
Así se expresó ayer Fernando García Macua vía telefónica desde Madrid, a donde se desplazó directamente desde Barcelona, para demostrar que el Athletic, tras el empate sin goles cosechado en el Camp Nou, ha volteado el sentimiento fatalista con el que afrontó la eliminatoria de octavos de final de la Copa frente al equipo azulgrana y ahora sueña con pasar de ronda y dejar en la cuneta a los hombres de Pep Guardiola.
Noventa minutos de concentración plena, de obediencia al planteamiento desarrollado en la pizarra por Joaquín Caparrós y de un trabajo defensivo completado sin el más mínimo error han permitido recuperar en el entorno rojiblanco el hambre de Copa. Y la memoria colectiva se retrotrae hasta el 4 de marzo de 2009, cuando el Athletic afrontó el partido de vuelta de semifinales de Copa frente al Sevilla. Entonces los leones debían levantar el 2-1 que habían encajado en el Sánchez Pizjuán.
Bizkaia entera acariciaba la posibilidad de alcanzar una final de Copa 24 años después. Y la catarsis se produjo. Dos horas antes de que el encuentro diera comienzo, cuando la plantilla rojiblanca salió del hotel Carlton con destino a San Mamés, una multitud rodeaba el autobús que debía desplazar al equipo hasta el campo. La directiva, con Fernando García Macua a la cabeza, asistía absorta desde el balcón del hotel a la improvisada manifestación que había conseguido marcar el primer gol antes de que el partido diera comienzo. Los sevillistas que asistieron a la escena aún entendían menos. "Si sólo es una semifinal", era lo único que acertaban a decir, según confesó Joseba Intxaurraga, vicepresidente entonces del Athletic. El autobús avanzó lentamente mientras Iraizoz respondía golpeando los cristales al aliento que le enviaba desde el exterior la marea rojiblanca.
Aquel 4 de marzo San Mamés vivió la que hasta ahora ha sido su última noche mágica. El 3-0 con que el conjunto rojiblanco pulverizó al Sevilla vino marcado además por el primer gol de Toquero como jugador del Athletic y su consagración definitiva. La goleada culminó, como no podía ser de otra manera, con el público invadiendo pacíficamente el terreno de juego, con los jugadores retirados a hombros hasta los vestuarios, de donde subieron al palco para saludar a un gentío que no abandonaba San Mamés y que luego prolongó la fiesta, hasta bien entrada la madrugada, por las calles de Bilbao.
a las 22.00 horas A trece días de la celebración del encuentro, cuya fecha ya está fijada para el 5 de enero, la directiva que preside Fernando García Macua aboga por que el encuentro de vuelta frente al equipo azulgrana dé inicio a las 22.00 horas. "Es pronto todavía, pero ese sería el horario que más nos interesaría. Tenemos que hablar con el Ayuntamiento, para que no coincida con la cabalgata. Y no creo que haya problema con la hora, aunque sea un miércoles, porque al día siguiente es festivo".
San Mamés volverá a registrar esa noche un lleno hasta la bandera. Parafraseando a Iker Muniain: 40.000 rojiblancos contra once azulgranas. La mayor superioridad jamás vista. El hecho de que la directiva decidiera no declarar día del Club la cita copera, porque los socios ya pasaron por taquilla cuando el Barça visitó Bilbao en Liga, ayudará a que La Catedral se llene hasta los topes.
Comienza la cuenta atrás. De momento, los leones recargan pilas con unas merecidas vacaciones. El martes volverán al trabajo. Con el Deportivo como aperitivo y el Barça de plato principal.
"Todavía no hemos hablado más que someramente sobre la cuestión, pero está claro que para el partido de vuelta contra el Barça nos gustaría crear un ambiente como el que vivimos el 4 de marzo de 2009".
Así se expresó ayer Fernando García Macua vía telefónica desde Madrid, a donde se desplazó directamente desde Barcelona, para demostrar que el Athletic, tras el empate sin goles cosechado en el Camp Nou, ha volteado el sentimiento fatalista con el que afrontó la eliminatoria de octavos de final de la Copa frente al equipo azulgrana y ahora sueña con pasar de ronda y dejar en la cuneta a los hombres de Pep Guardiola.
Noventa minutos de concentración plena, de obediencia al planteamiento desarrollado en la pizarra por Joaquín Caparrós y de un trabajo defensivo completado sin el más mínimo error han permitido recuperar en el entorno rojiblanco el hambre de Copa. Y la memoria colectiva se retrotrae hasta el 4 de marzo de 2009, cuando el Athletic afrontó el partido de vuelta de semifinales de Copa frente al Sevilla. Entonces los leones debían levantar el 2-1 que habían encajado en el Sánchez Pizjuán.
Bizkaia entera acariciaba la posibilidad de alcanzar una final de Copa 24 años después. Y la catarsis se produjo. Dos horas antes de que el encuentro diera comienzo, cuando la plantilla rojiblanca salió del hotel Carlton con destino a San Mamés, una multitud rodeaba el autobús que debía desplazar al equipo hasta el campo. La directiva, con Fernando García Macua a la cabeza, asistía absorta desde el balcón del hotel a la improvisada manifestación que había conseguido marcar el primer gol antes de que el partido diera comienzo. Los sevillistas que asistieron a la escena aún entendían menos. "Si sólo es una semifinal", era lo único que acertaban a decir, según confesó Joseba Intxaurraga, vicepresidente entonces del Athletic. El autobús avanzó lentamente mientras Iraizoz respondía golpeando los cristales al aliento que le enviaba desde el exterior la marea rojiblanca.
Aquel 4 de marzo San Mamés vivió la que hasta ahora ha sido su última noche mágica. El 3-0 con que el conjunto rojiblanco pulverizó al Sevilla vino marcado además por el primer gol de Toquero como jugador del Athletic y su consagración definitiva. La goleada culminó, como no podía ser de otra manera, con el público invadiendo pacíficamente el terreno de juego, con los jugadores retirados a hombros hasta los vestuarios, de donde subieron al palco para saludar a un gentío que no abandonaba San Mamés y que luego prolongó la fiesta, hasta bien entrada la madrugada, por las calles de Bilbao.
a las 22.00 horas A trece días de la celebración del encuentro, cuya fecha ya está fijada para el 5 de enero, la directiva que preside Fernando García Macua aboga por que el encuentro de vuelta frente al equipo azulgrana dé inicio a las 22.00 horas. "Es pronto todavía, pero ese sería el horario que más nos interesaría. Tenemos que hablar con el Ayuntamiento, para que no coincida con la cabalgata. Y no creo que haya problema con la hora, aunque sea un miércoles, porque al día siguiente es festivo".
San Mamés volverá a registrar esa noche un lleno hasta la bandera. Parafraseando a Iker Muniain: 40.000 rojiblancos contra once azulgranas. La mayor superioridad jamás vista. El hecho de que la directiva decidiera no declarar día del Club la cita copera, porque los socios ya pasaron por taquilla cuando el Barça visitó Bilbao en Liga, ayudará a que La Catedral se llene hasta los topes.
Comienza la cuenta atrás. De momento, los leones recargan pilas con unas merecidas vacaciones. El martes volverán al trabajo. Con el Deportivo como aperitivo y el Barça de plato principal.
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Re: San Mamés:El aliento de la catedral espera al barça
Barça hoy juegas contra 40011
Javi Martínez, Llorente y Toquero, los tres goleadores de la mágica noche del 3-0 al Sevilla, evocan aquel 4 de marzo e invocan a su espíritu para firmar hoy una gesta ante el mejor Barça de la historia
Una tarde sin siesta, sin silencio, un estruendo que domina todo Bilbao, Bizkaia entera, un viaje intermitente y al ralentí en autobús ¡dando botes! "Ya solo ver cómo estaba Moyua... es que era... ¡era impresionante!", esboza Fernando Llorente. Pasan los minutos de la tarde del 4 de marzo de 2009 y llegan las 20.00 horas. San Mamés aglutina a 40.000 almas y Mejuto González pita el inicio de un encuentro que ya está enmarcado en la historia del Athletic. Un duelo de semifinales de Copa que abrió las puertas del cielo para los rojiblancos 24 años después. Un 3-0 que endosaron los leones al Sevilla, "un partido redondo", dibuja Javi Martínez. Un recuerdo que invocar ante la cita de esta noche contra el Barcelona, contra la máquina perfecta. "Las sensaciones son similares", admite Gaizka Toquero. "Pero además, al Barça le tienes ganas de revancha", agrega. Este es el viaje a la última gesta del Athletic contado por los hombres -Javi Martínez, Llorente y Toquero- que con sus goles guiaron la magia hasta donde casi era inimaginable. Estas son las tres razones para soñar esta noche.
Fue la tarde sin siesta. "No se podía dormir porque había mucho ambiente fuera", introduce Javi Martínez. "Fuera" es la plaza Moyua, que estaba abarrotada de gente cuando aún faltaban horas para el compromiso de las semifinales de Copa entre el Athletic y el Sevilla. "Yo suelo echar la siesta sin problemas, no me suelo poner nervioso aunque en citas así estás más nervioso. Pero aquel día por supuesto que no pude dormir, se oía a la gente desde las habitaciones. Aquel día fue una locura", añade Llorente. "Había un autobús dando vueltas todo el rato, toda la plaza llena... Fue algo mágico. Yo creo que el destino estaba escrito y decía que íbamos a ganar", comenta Toquero. Para esta tarde, se está cocinando algo parecido abrazando el hotel Carlton.
euforia previa Los días previos son momentos de nervios, de ansias, de dudas... "Son unos días en los que piensas muchísimo en el partido, en los que hay muchísima motivación. No sé si esta vez va a ser algo parecido a lo del Sevilla porque lo de aquel día fue algo increíble, todo aquello que vivimos ese día influyó mucho en nuestra motivación", comenta Llorente.
Se descuentan las horas, el aficionado va engordando su ánimo, dejando volar la imaginación, los sueños, y por fin llega el día señalado. "El trayecto del hotel al campo fue uno de los momentos más impresionantes. Creo que hasta llegaron a pararnos el autobús en mitad del camino. Y nosotros en vez de estar sentados, tranquilos, con la música, como habitualmente, estábamos dando botes. Fue tremendo", desgrana el de Rincón de Soto. "Íbamos todos pegados a los cristales y comentado: Mira las bengalas, ese tío disfrazado... ese día era algo muy especial e incluso yo creo que nosotros estábamos sacando fotos", asegura el delantero gasteiztarra. Esa atmósfera lleva a cualquiera en volandas. Son la fuerza. Son como las 40.000 personas que en La Catedral luchan contra once. Toquero, que llegó al Athletic en enero de 2009, directamente flipaba: "Llevaba diez concentraciones y ese día había gente que llevaba muchísimos años aquí, como Gurpegi o Iraola, que decían que nunca habían vivido nada igual". "Ver todo lo que se había montado, nos motivó aún más. Teníamos a toda la gente ahí y cada uno que veías te gritaba algo y eso te motivaba aún más. Todo eso nos hizo salir al campo al mil por cien. Contra el Barça puede ser parecido", proclama Javi Martínez. Tan exaltado salió el de Aiegi que en el minuto 4, marcó gol. "Fue un gol importantísimo porque necesitábamos meter un gol para clasificarnos. Yo sentí una alegría tremenda. Ese gol nos daba tranquilidad y confianza", rescata el centrocampista rojiblanco, que enmarca aquel tanto como "uno de los más importantes en toda mi carrera por todo lo que conllevó". "En cuanto metimos el primero, estaba seguro de que pasaríamos, el equipo estaba enchufadísimo. Estando así es muy difícil ganarnos", avisa Toquero.
hipermotivación Y es que una cita de tales dimensiones, ante un acontecimiento que roza lo histórico, todo jugador está con la motivación por las nubes. Ahí, la labor del técnico de apelar a la fibra de sus pupilos es mucho más reducida. "En días así no hay que decir mucho. Todo el mundo está motivadísimo. Cualquier profesional, si no está motivado para un partido así no lo está nunca, y creo que no hace falta más que dar la alineación y cuatro pautas de estrategia", opina el punta alavés. Aunque Toquero sí desvela que "en el Carlton nos pusieron un vídeo con todos los goles que metimos en Copa, para recordar todo el recorrido hasta el momento". "Son vídeos emotivos que te llegan", apunta Llorente. Caparrós, quizá, haya preparado algo semejante de cara a doblegar a los catalanes esta noche.
Salió en tromba el Athletic aquella noche de marzo y se comió al Sevilla. "Salimos como poseídos, de una manera impresionante y a un ritmo terrible, que yo creo que a ellos les sorprendió. Y además, tuvimos la suerte de hacer daño cada vez que llegábamos. Tuvimos muchísimo acierto, fuimos letales y fue la clave del partido", explica el faro de este Athletic, que media hora después de que Javi Martínez abriera la lata, firmó el 2-0. "Es uno de los momentos más bonitos. Junto con el de la ida, son los goles que nos llevan a una final de Copa, y son de los más importantes de mi carrera", subraya la referencia rojiblanca. Dos minutos después, con la euforia aún sin poder apaciguar, llegó la diana de Toquero: "Fue mi primer gol en San Mamés y no me lo creía. No fue un gol muy bonito, pero es del que mejor recuerdo tengo porque fue increíble, era sellar que íbamos a pasar a la final". Esa noche surgió el idilio de la afición con el gasteiztarra. El ariete rojiblanco esboza una sonrisa cuando lo recuerda: "Nació el cántico ese y lo recuerdo con mucha alegría. Fue una noche mágica que no se me va a olvidar en la vida".
Y así, como un vendaval, los leones terminaron la primera mitad con un 3-0. ¿Cómo fueron esos quince minutos de descanso? Una mezcla de cansancio y euforia. "Estábamos muy cansados, muy cansados", insiste Toquero. "Hicimos un desgaste físico increíble, estaba todo el mundo que no podía ni hablar y luego, ya más tranquilos, decíamos que teníamos un buen resultado, pero que no nos podíamos confiar porque si nos metían un gol se nos complicada", añade. Llorente apunta que "el vestuario estaba eufórico". "No hacía falta ya tener acierto, sino correr y dejarse la vida", recupera el de Rincón de Soto.
san mamés, clave Estaba tan abarrotado San Mamés esa noche, había un ambiente tan supremo, tan espectacular, que hasta Toquero piensa que "había más gente de la que podía estar". Llorente y Javi Martínez coinciden en que "no he visto nunca San Mamés de esa manera". Un traje, el de La Catedral, de etiqueta, que volverá a ser un lujo esta noche. Por eso, este partido ante el Barcelona será distinto al de la final de 2009. "Para nosotros es un factor muy positivo jugar en casa y los resultados así lo dicen, que para nosotros no es lo mismo jugar en San Mamés que fuera y eso es una baza que tenemos a nuestro favor", señala Toquero.
Las esperanzas, siempre tan ligadas al sentimiento Athletic, se agrandan con el 0-0 que los rojiblancos conquistaron en el Camp Nou. "Hemos sacado un resultado increíble fuera de casa. No es el Sevilla, es el Barça, al que le tienes más ganas porque nos hemos enfrentado muchas veces y todas hemos salido perdiendo y ahora por fin tenemos la oportunidad de conseguir ganarles. Quizás es la vez que más cerca estamos de eliminar al Barça. Mejor oportunidad que esta no vamos a tener y la vamos a aprovechar". Y ¿cómo se gana al equipo de Pep Guardiola? Mastica la pregunta Llorente, piensa, gesticula, lo argumenta y dice: "Haciendo el partido del siglo, como el del Sevilla: defendiendo muy, muy bien. Vamos a tener que estar muy cerrados y luego sorprender a la contra. No hay otra. Al Barça no puedes jugarle de tú a tú porque yo creo que sales perdiendo siempre y lo que hay que hacer es estar muy, muy cerrado atrás, con mucha gente defendiendo y que ellos se desesperen, que vean que no meten gol, que somos una roca en defensa y luego en una contra intentar hacerles daño". Así se prepara otra noche mágica en San Mamés. Así se confía en la proeza.
Javi Martínez, Llorente y Toquero, los tres goleadores de la mágica noche del 3-0 al Sevilla, evocan aquel 4 de marzo e invocan a su espíritu para firmar hoy una gesta ante el mejor Barça de la historia
Una tarde sin siesta, sin silencio, un estruendo que domina todo Bilbao, Bizkaia entera, un viaje intermitente y al ralentí en autobús ¡dando botes! "Ya solo ver cómo estaba Moyua... es que era... ¡era impresionante!", esboza Fernando Llorente. Pasan los minutos de la tarde del 4 de marzo de 2009 y llegan las 20.00 horas. San Mamés aglutina a 40.000 almas y Mejuto González pita el inicio de un encuentro que ya está enmarcado en la historia del Athletic. Un duelo de semifinales de Copa que abrió las puertas del cielo para los rojiblancos 24 años después. Un 3-0 que endosaron los leones al Sevilla, "un partido redondo", dibuja Javi Martínez. Un recuerdo que invocar ante la cita de esta noche contra el Barcelona, contra la máquina perfecta. "Las sensaciones son similares", admite Gaizka Toquero. "Pero además, al Barça le tienes ganas de revancha", agrega. Este es el viaje a la última gesta del Athletic contado por los hombres -Javi Martínez, Llorente y Toquero- que con sus goles guiaron la magia hasta donde casi era inimaginable. Estas son las tres razones para soñar esta noche.
Fue la tarde sin siesta. "No se podía dormir porque había mucho ambiente fuera", introduce Javi Martínez. "Fuera" es la plaza Moyua, que estaba abarrotada de gente cuando aún faltaban horas para el compromiso de las semifinales de Copa entre el Athletic y el Sevilla. "Yo suelo echar la siesta sin problemas, no me suelo poner nervioso aunque en citas así estás más nervioso. Pero aquel día por supuesto que no pude dormir, se oía a la gente desde las habitaciones. Aquel día fue una locura", añade Llorente. "Había un autobús dando vueltas todo el rato, toda la plaza llena... Fue algo mágico. Yo creo que el destino estaba escrito y decía que íbamos a ganar", comenta Toquero. Para esta tarde, se está cocinando algo parecido abrazando el hotel Carlton.
euforia previa Los días previos son momentos de nervios, de ansias, de dudas... "Son unos días en los que piensas muchísimo en el partido, en los que hay muchísima motivación. No sé si esta vez va a ser algo parecido a lo del Sevilla porque lo de aquel día fue algo increíble, todo aquello que vivimos ese día influyó mucho en nuestra motivación", comenta Llorente.
Se descuentan las horas, el aficionado va engordando su ánimo, dejando volar la imaginación, los sueños, y por fin llega el día señalado. "El trayecto del hotel al campo fue uno de los momentos más impresionantes. Creo que hasta llegaron a pararnos el autobús en mitad del camino. Y nosotros en vez de estar sentados, tranquilos, con la música, como habitualmente, estábamos dando botes. Fue tremendo", desgrana el de Rincón de Soto. "Íbamos todos pegados a los cristales y comentado: Mira las bengalas, ese tío disfrazado... ese día era algo muy especial e incluso yo creo que nosotros estábamos sacando fotos", asegura el delantero gasteiztarra. Esa atmósfera lleva a cualquiera en volandas. Son la fuerza. Son como las 40.000 personas que en La Catedral luchan contra once. Toquero, que llegó al Athletic en enero de 2009, directamente flipaba: "Llevaba diez concentraciones y ese día había gente que llevaba muchísimos años aquí, como Gurpegi o Iraola, que decían que nunca habían vivido nada igual". "Ver todo lo que se había montado, nos motivó aún más. Teníamos a toda la gente ahí y cada uno que veías te gritaba algo y eso te motivaba aún más. Todo eso nos hizo salir al campo al mil por cien. Contra el Barça puede ser parecido", proclama Javi Martínez. Tan exaltado salió el de Aiegi que en el minuto 4, marcó gol. "Fue un gol importantísimo porque necesitábamos meter un gol para clasificarnos. Yo sentí una alegría tremenda. Ese gol nos daba tranquilidad y confianza", rescata el centrocampista rojiblanco, que enmarca aquel tanto como "uno de los más importantes en toda mi carrera por todo lo que conllevó". "En cuanto metimos el primero, estaba seguro de que pasaríamos, el equipo estaba enchufadísimo. Estando así es muy difícil ganarnos", avisa Toquero.
hipermotivación Y es que una cita de tales dimensiones, ante un acontecimiento que roza lo histórico, todo jugador está con la motivación por las nubes. Ahí, la labor del técnico de apelar a la fibra de sus pupilos es mucho más reducida. "En días así no hay que decir mucho. Todo el mundo está motivadísimo. Cualquier profesional, si no está motivado para un partido así no lo está nunca, y creo que no hace falta más que dar la alineación y cuatro pautas de estrategia", opina el punta alavés. Aunque Toquero sí desvela que "en el Carlton nos pusieron un vídeo con todos los goles que metimos en Copa, para recordar todo el recorrido hasta el momento". "Son vídeos emotivos que te llegan", apunta Llorente. Caparrós, quizá, haya preparado algo semejante de cara a doblegar a los catalanes esta noche.
Salió en tromba el Athletic aquella noche de marzo y se comió al Sevilla. "Salimos como poseídos, de una manera impresionante y a un ritmo terrible, que yo creo que a ellos les sorprendió. Y además, tuvimos la suerte de hacer daño cada vez que llegábamos. Tuvimos muchísimo acierto, fuimos letales y fue la clave del partido", explica el faro de este Athletic, que media hora después de que Javi Martínez abriera la lata, firmó el 2-0. "Es uno de los momentos más bonitos. Junto con el de la ida, son los goles que nos llevan a una final de Copa, y son de los más importantes de mi carrera", subraya la referencia rojiblanca. Dos minutos después, con la euforia aún sin poder apaciguar, llegó la diana de Toquero: "Fue mi primer gol en San Mamés y no me lo creía. No fue un gol muy bonito, pero es del que mejor recuerdo tengo porque fue increíble, era sellar que íbamos a pasar a la final". Esa noche surgió el idilio de la afición con el gasteiztarra. El ariete rojiblanco esboza una sonrisa cuando lo recuerda: "Nació el cántico ese y lo recuerdo con mucha alegría. Fue una noche mágica que no se me va a olvidar en la vida".
Y así, como un vendaval, los leones terminaron la primera mitad con un 3-0. ¿Cómo fueron esos quince minutos de descanso? Una mezcla de cansancio y euforia. "Estábamos muy cansados, muy cansados", insiste Toquero. "Hicimos un desgaste físico increíble, estaba todo el mundo que no podía ni hablar y luego, ya más tranquilos, decíamos que teníamos un buen resultado, pero que no nos podíamos confiar porque si nos metían un gol se nos complicada", añade. Llorente apunta que "el vestuario estaba eufórico". "No hacía falta ya tener acierto, sino correr y dejarse la vida", recupera el de Rincón de Soto.
san mamés, clave Estaba tan abarrotado San Mamés esa noche, había un ambiente tan supremo, tan espectacular, que hasta Toquero piensa que "había más gente de la que podía estar". Llorente y Javi Martínez coinciden en que "no he visto nunca San Mamés de esa manera". Un traje, el de La Catedral, de etiqueta, que volverá a ser un lujo esta noche. Por eso, este partido ante el Barcelona será distinto al de la final de 2009. "Para nosotros es un factor muy positivo jugar en casa y los resultados así lo dicen, que para nosotros no es lo mismo jugar en San Mamés que fuera y eso es una baza que tenemos a nuestro favor", señala Toquero.
Las esperanzas, siempre tan ligadas al sentimiento Athletic, se agrandan con el 0-0 que los rojiblancos conquistaron en el Camp Nou. "Hemos sacado un resultado increíble fuera de casa. No es el Sevilla, es el Barça, al que le tienes más ganas porque nos hemos enfrentado muchas veces y todas hemos salido perdiendo y ahora por fin tenemos la oportunidad de conseguir ganarles. Quizás es la vez que más cerca estamos de eliminar al Barça. Mejor oportunidad que esta no vamos a tener y la vamos a aprovechar". Y ¿cómo se gana al equipo de Pep Guardiola? Mastica la pregunta Llorente, piensa, gesticula, lo argumenta y dice: "Haciendo el partido del siglo, como el del Sevilla: defendiendo muy, muy bien. Vamos a tener que estar muy cerrados y luego sorprender a la contra. No hay otra. Al Barça no puedes jugarle de tú a tú porque yo creo que sales perdiendo siempre y lo que hay que hacer es estar muy, muy cerrado atrás, con mucha gente defendiendo y que ellos se desesperen, que vean que no meten gol, que somos una roca en defensa y luego en una contra intentar hacerles daño". Así se prepara otra noche mágica en San Mamés. Así se confía en la proeza.
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