Diaz de Cerio puede volver en breve

Íñigo Díaz de Cerio aceptó irse cedido al Córdoba para acumular minutos, jugar el máximo número de partidos posible y regresar al Athletic con su olfato goleador afilado. Decidió dar un paso al frente, avanzar yendo hacia atrás, y se enroló en un Segunda en busca del protagonismo que le faltó con Caparrós. «A ver si tenemos suerte y vuelve como Toquero», bendijo la operación el utrerano, quien aconsejó al jugador asumir una cláusula por la que regresaría en enero si Ibaigane le reclamaba. Pero nada ha salido como se esperaba y, según informa 'El Día de Córdoba', su continuidad en el conjunto blanquiverde no está clara. El club andaluz, que ha sido comprado por el grupo italiano Augusta Business Capital, medita desprenderse de él por su bajo rendimiento y porque no cuenta con la confianza de su entrenador, Lucas Alcaraz.

Los nuevos propietarios quieren enderezar el rumbo deportivo del Córdoba -decimocuarto, a tres puntos del descenso- y pretenden contratar hasta siete jugadores para reforzar todas las líneas, sobre todo el centro del campo y la delantera. El club apenas cuenta con una ficha libre y por eso medita dar de baja a varios futbolistas, entre los que figuran Díaz de Cerio y Mikel Dañobeitia, también con pasado rojiblanco. Al punta tampoco le han respetado las lesiones, pequeños contratiempos, nada serio, pero lo que de verdad le ha frenado en seco ha sido el inexistente interés de Alcaraz de contar con sus servicios. El técnico granadino no le quiso desde el primer momento porque fue la apuesta de José Javier Zubillaga, director deportivo, con el que mantiene una tensa relación.

Lo cierto es que Díaz de Cerio fue en busca de protagonismo -«me voy para jugar», aclaró sus motivos en verano- y se encontró con un entrenador que le ofreció el banquillo y la grada. El donostiarra es el cuarto futbolista menos utilizado por Alcaraz y sólo ha participado en diez de los 22 partidos oficiales disputados hasta la fecha. En diecisiete jornadas de liga apenas ha sumado 256 minutos y en Copa ha jugado un total de 221, dos competiciones en las que ha marcado un gol en cada una de ellas. Unos números para olvidar y, desde luego, desalentadores para un punta que no ve la luz al final del túnel.

En el momento de la cesión, el Athletic se guardó una opción que le permitía recuperar al futbolista en enero si lo estimaba oportuno. Y, además, incluyó en la operación una cláusula por la que el Córdoba pagaría a los rojiblancos unos 4.000 euros cada vez que De Cerio no jugaba o no disputaba un mínimo de 45 minutos. Teniendo en cuenta la trayectoria del donostiarra, el conjunto blanquiverde, además del dinero pactado por el préstamo, debería abonar a Ibaigane a día de hoy unos 50.000 euros por las continuas suplencias del guipuzcoano.

De Cerio llegó a coste cero al Athletic, que le firmó por cinco temporadas. El año pasado apenas jugó cinco partidos de Liga, tres de UEFA, uno de Copa y otro de Supercopa. No llegó a marcar y optó por irse al Córdoba, pero no contaba con la desconfianza de Alcaraz.