San José:"Lo que no pueden hacer es mentir"

En los últimos tiempos se ha convertido en una costumbre que los centrales del Athletic no pasen inadvertidos. Una mirada hacia atrás: la expulsión de Fernando Amorebieta contra el Barcelona, el mal partido de Aitor Ocio en Valencia, el penalti y gol en contra de Mikel San José en Anoeta... En el primer partido de 2011, los dos elegidos por Joaquín Caparrós para cubrir el centro de la zaga firmaron una mala tarde. Ustaritz fue quien peor parte se llevó: cometió el error que propició el 0-1, estuvo blando en el 0-2 y acabó expulsado. San José también se fue a la calle, tras señalarle una dudosa falta sobre Adrián al borde del área. Ante los periodistas no se mordió la lengua y acusó a Rubinos Pérez.

La consecuencia inmediata es que el defensa navarro causará baja ante el Barcelona el miércoles en la vuelta de Copa (22.00 horas) y Ustaritz en Liga el sábado en Málaga (18.00 horas). La explicación a la diferencia es que una roja directa, como la de San José, supone sanción en el siguiente partido, independientemente de la competición, y una por dos amarillas, como el de Abadiño, pasa al próximo encuentro de Liga.

La presencia de los dos centrales rojiblancos en el club de los jugadores que pasaron una pésima tarde tiene un atenuante, la actuación del madrileño Rubinos Pérez.

El Athletic había salido a por el Deportivo con el cuchillo en la boca. En mitad del asedio, Ustaritz cometió a los 21 minutos su primer error de la tarde: un mal despeje entregó la pelota a Adrián, que se vio con el camino franco hacia Iraizoz. Frenó en el área y el central, que llegaba a toda velocidad, le derribó. La primera decisión polémica de la tarde. El argumento de los rojiblancos es que Ustaritz tocó el balón y que no se puede convertir cualquier contacto cuerpo a cuerpo en falta.

Adrián, como pesadilla

La segunda llegó poco después. De nuevo con Adrián como pesadilla. Un balón largo coloca al atacante en carrera en las inmediaciones del área. San José corre detrás del asturiano, que cae. El central ve la roja y se incendia. Ante los periodistas acusó a Rubinos de faltar a la verdad con todas las de la ley. «El que haya visto penalti en el 0-1 debería ir al oculista. En la jugada de mi expulsión opino lo mismo. He hablado con el árbitro y me ha dicho que me ha expulsado porque he agarrado a Adrián, algo que no ha sido así. Lo que no puede hacer es mentir», denunció con gran enfado el rojiblanco.

En el acta, Rubinos se protegió. Consciente de que una de los caminos para castigar a los árbitros es que incluyan en el documento cosas que no son, se limitó a indicar que mostró la roja al central del Athletic por «derribar a un adversario impidiendo una manifiesta ocasión de gol».

Ya se sabe que Ustaritz cuando pasa una mala tarde la pasa de verdad, sin términos medios. El partido todavía le reservaba cotas de protagonismo negativo. Al poco del arranque de la segunda mitad, Aranzubia golpeó en largo desde su área y el central rojiblanco se vio superado en el salto por Adrián, 1,80. Una de esas jugadas en las que es evidente que un defensa no puede ser tan blando. Para colmo, el delantero se acomodó el balón, disparó, pegó en Gurpegui y superó a Iraizoz en el 0-2. Máxima eficacia la de los gallegos, con un único tiro a puerta entre los tres palos en jugada, y además con rebote, se encontraron con dos tantos de ventaja.

En este trance no había nada que decir del árbitro, pero fue comentada por Caparrós. «El segundo gol no nos lo pueden hacer. Además, ha sido un mazazo, aunque hemos seguido luchando hasta el final». Y para cerrar el círculo de la mala actuación, Ustaritz se fue expulsado en el minuto 86 por agarrar a Adrián en la banda.